
Vuelve el calor… ¡y el esperado bronceado!
Falta muy poco para el verano y una de las primeras cosas que pensamos es en volver a tomar sol y lograr el color “dorado” que tanto nos gusta en nuestra piel. Pero no debemos olvidarnos que la exposición prolongada al sol puede traernos serias consecuencias a nuestra salud. Por eso debemos lograr el equilibrio…
1- Un bronceado perfecto
Empiezan los primeros días de calor y no queremos más que obtener un bronceado perfecto que dure mucho más que la época de primavera-verano. Sin embargo, esto suele generar que nos expongamos al sol de manera prolongada y, por ende, a sus efectos secundarios y perjudiciales para nuestra salud.
Entre estos efectos nocivos que nos genera una exposición prolongada al sol, se encuentran el temido cáncer de piel, quemaduras de distintos grados, resequedad y descamación, envejecimiento cutáneo prematuro, entre otras.
Es por eso que no debemos olvidarnos del cuidado de la piel a la hora de buscar un bronceado perfecto. Mantener una piel hidratada y saludable es tan importante como obtener el bronceado que esperamos. Por esto, es clave reducir el tiempo de exposición al sol, lo que hará que reduzcan los efectos negativos del mismo.
Lograr el objetivo deseado de una manera saludable puede ser muy sencillo y eficaz si incorporamos la ayuda de numerosos nutrientes. Muchas vitaminas y minerales tienen propiedades que potencian el efecto que buscamos a la hora de tomar sol, lo que hace que obtengamos un bronceado ideal en menor tiempo, disminuyendo los efectos nocivos.
2- ¿Qué nutrientes son beneficiosos?
Entre los principales nutrientes encontramos el Urucum, el Betacaroteno (provitamina A), la zanahoria y la vitamina E, entre otros.
El conjunto de estos componentes, le dan a nuestra piel no sólo el color deseado de una manera rápida y homogénea, sino que la protegen retardando el envejecimiento de la misma, ya que actúan como antioxidantes atacando los radicales libres.
La combinación de estos nutrientes, nos ayudan a mantener la piel hidratada, previniendo la aparición de manchas y arrugas, conservándola tersa y firme.
Otros consejos que pueden ayudarnos a mantener el cuidado y la salud de la piel son: Beber abundante agua, realizar ejercicio y utilizar protección solar. Después de la exposición al sol es muy importante seguir cuidándonos en casa, limpiar la piel del cloro y la sal, rehidratar la piel con un bálsamo reparador, también se puede utilizar una after-sun para prolongar el bronceado y proteger la piel de la exposición solar.
De esta manera favoreceremos a que permanezca siempre hidratada y radiante, bella y sana por dentro y por fuera.
Lic. Pilar Samaniego, Nutricionista
Asesora de la Línea de Suplementos Garden House
www.gradenhouseargentina.com.ar